Según Raffin, uno de los principales cambios que se observa es que los consumidores están tomando decisiones más moderadas a la hora de comprar: “La gente elige los productos, toma uno y no toma dos o tres. Si bien hemos tenido aumentos, el rubro alimentos no los marcó tanto como otros, y fue más en los servicios”, explicó.
Este comportamiento se refleja en las góndolas, donde se observa que los consumidores se alejan de las compras en cuotas: "El año pasado teníamos otro panorama, donde la gente compraba mucho en cuotas y este año trata de no hacerlo tanto".
La carne vacuna en baja y la migración hacia cortes alternativos
Uno de los sectores más afectados este año fue el de la carne vacuna, que experimentó una importante caída de consumo. "Una de las caídas más grandes de este año fue la carne vacuna, pero tenemos una excelente calidad de carne de cerdo y pollo, y la gente migró hacia esos cortes”, destacó Raffin.
En esa línea, sumó como cambio relevante el "nuevo consumidor vegano y vegetariano", que "influye también en la baja de esos productos y hace aumentar el consumo en frutas y verduras".
Raffin también observó que, en línea con las modificaciones en el comportamiento de compra, las bebidas con alcohol experimentaron una caída en sus ventas, al igual que los productos de limpieza y perfumería, que suelen tener precios elevados y son los primeros en ser modificados o sustituidos por alternativas más económicas.
Estabilización de precios: un panorama más estable
A pesar de los desafíos, Raffin destacó que, en general, los precios se han estabilizado a lo largo del año. “No hay una baja rotunda, pero muchos productos han vuelto a su normalidad, otros se han mantenido y algunos rubros han tenido aumentos”, afirmó, resaltando que el panorama actual es mucho más estable en comparación con la situación crítica de 2023.
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La caída en la venta de carne vacuna fue una de las principales tendencias del 2024, mientras creció la demanda de cerdo y pollo.
Desregulación y su impacto en las pymes locales
Uno de los temas clave que tocó Raffin fue la desregulación de precios llevada adelante por el Gobierno nacional. "Hay varios factores que influyen en el precio de un producto y la desregulación permite la aparición de empresas locales y chicas que recobraron importancia", afirmó.
Y consideró: "Siempre que hay una regulación de precios, las cadenas locales y pymes estamos en desventaja porque usualmente a los convenios de precios los hacen con cinco o seis empresas nacionales que no llegan a todas las localidades. Ahí nos vemos desfavorecidos y a las pymes les cuesta acceder".
