A partir del lunes comenzará a regir un nuevo esquema cambiario con flotación acotada: el dólar podrá moverse entre $1.000 y $1.400, con intervención del Banco Central. Se elimina el dólar Blend, se flexibiliza parcialmente el cepo y se suman nuevas herramientas para afrontar la deuda con importadores. ¿Alcanzará para corregir el atraso cambiario y contener la inflación?