El Telescopio Espacial James Webb de la NASA está ubicado a casi 2 millones de kilómetros de la Tierra. Gracias al reflejo de la luz del Sol, puede verse, aunque no es muy sencillo.
Imagen ilustrativa.
El Telescopio Espacial James Webb de la NASA, que permite estudiar al Universo como nunca antes, está ubicado a más de 1.600.000 kilómetros de distancia de la Tierra, en un punto estático. La luz del Sol se refleja en el telescopio y, gracias a eso, puede ser ubicado desde el planeta. Unos estudiantes de la Universidad de Boston lograron el desafío y le tomaron una impactante foto.
La imagen fue registrada desde el Telescopio Perkins de 1,8 metros, ubicado en Arizona, Texas. Los alumnos ubicaron al James Webb cuando pasaba por la constelación de Leo. Así lo detalló en una serie de tuits el profesor asistente de Astronomía en la Universidad de Boston, J. J. Hermes.
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"Encontramos que el Telescopio Espacial James Webb tiene una magnitud V = 14.8, aproximadamente 10.000 veces más débil de lo que puede ver el ojo sin ayuda. El telescopio Webb está tan lejos que no se resuelve, sino un puntito de luz esparcido sobre muchos píxeles por la turbulencia en nuestra atmósfera", explicó sobre la foto.
El profesor explicó que el brillo del James Webb "parece muy variable a medida que la nave espacial apunta a diferentes partes del cielo" y no siempre es posible verlo desde la Tierra.
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La observación del telescopio de la NASA, lanzado al espacio en diciembre del 2021 para observar al Universo en el infrarrojo, fue realizada por estudiantes de Astronomía de la Universidad de Boston durante el receso de primavera. "Fue un descubrimiento divertido", contó el profesor Hermes.
El proyecto James Webb tiene muchos objetivos: explorará como nunca antes el Sistema Solar, las galaxias y los exoplanetas.
En una entrevista con AIRE, el astrónomo planetario del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Gerónimo Villanueva, dijo que "poder encontrar restos de material orgánico en Marte o en las alturas de Júpiter o Saturno con el James Webb sería espectacular".
"Con el James Webb se harán estudios revolucionarios sobre el principio del Universo y los confines del Sistema Solar. Además, habrá una búsqueda revolucionaria de exoplanetas (planetas que están afuera del Sistema Solar)", contó.
"Podremos tener fotos espectroscópicas y muchísima información de la composición química de los exoplanetas", dijo Villanueva.
"La gente que estudia planetas fuera del Sistema Solar está muy entusiasmada con el James Webb. Vamos a poder saber si hay material orgánico en estos exoplanetas, qué moléculas existen en su atmósfera y si son estables o no", agregó.
El Telescopio Espacial James Webb está ubicado en una región del Sistema Solar estática, es decir, en donde nada se mueve en órbitas. La región se llama Punto de Lagrange.
"Es un punto de estabilidad entre el punto gravitatorio de la Tierra y el Sol. Esto significa que, lo que tira la Tierra, lo que tira el Sol, y lo que tiran los otros planetas, mantienen al objeto estático. Casi no necesitan energía", explicó el astrónomo de la NASA a AIRE.
"Si ponés un objeto ahí, se queda quieto. La distancia a la que se encuentra este punto de la Tierra es el 1% de la distancia entre la Tierra y el Sol. Bastante lejos. Mucho más lejos que la distancia a la Luna", contó Villanueva.
El telescopio es enorme, helado y tiene una alta sensibilidad. Viajó plegado en hexágonos y, cuando llegó al Punto de Lagrange, se abrió para explorar el Universo en infrarrojo.
"El gran desafío de este telescopio es mirar en el infrarrojo. Pero cuando uno mira en el infrarrojo, el gran problema es la temperatura, porque produce ruido. El telescopio tiene que estar bien frío. Uno dice, 'si está en el espacio, es frío, entonces no habría problema'. ¿Cuál es el problema? El problema es que cuando el Sol llega a una superficie la calienta y levanta temperatura. El gran desafío fue mantenerlo frío sin ningún tipo elemento que se consuma y se pierda en el tiempo", explicó el científico.
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"La solución fue cubrir el telescopio con una sombrilla que viajó plegada en laminillas y que lo protege de la luz solar. Lo mantiene frío a -220°C", contó.
Además, explicó la forma que tiene el telescopio. "Tiene muchos hexágonos que se conectan. Están abiertos, formando el círculo de apertura principal del telescopio", dijo Villanueva a AIRE.
