La ciencia detrás del ADN de tus amantes en tu cuerpo
El estudio, realizado por investigadores en biología y genética, sugiere que durante las relaciones sexuales, es posible que fragmentos de ADN de tu pareja sean absorbidos por tu cuerpo. El estudio inicial tenía como objetivo investigar la transmisión de enfermedades genéticas entre madres e hijos. Sin embargo, los investigadores encontraron resultados inesperados que los llevaron a desviar su atención.
De las 59 mujeres estudiadas, 37 presentaban microquimerismo, es decir, la presencia de pequeños grupos de células masculinas en sus cerebros. Este fenómeno sorprendió a los científicos, ya que algunas de las mujeres no eran madres y no podían haber adquirido estas células de hijos varones.
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Este fenómeno, conocido como microquimerismo, ocurre cuando células con material genético de otra persona se incorporan a tu organismo y pueden permanecer allí durante años, o incluso décadas.
El microquimerismo no es un concepto completamente nuevo; se ha estudiado anteriormente en el contexto del embarazo, donde células del feto pueden permanecer en el cuerpo de la madre.
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El ADN puede trasferirse a través del sexo.
El ADN puede trasferirse a través de las relaciones sexuales
Se consideraron varias hipótesis para explicar este fenómeno, como abortos espontáneos o inducidos, transferencia celular de un hermano a través de la madre, o la huella genética de un gemelo no nacido. Sin embargo, la alta proporción de mujeres afectadas (63%) sugiere que estas explicaciones no son suficientes.
Los investigadores plantearon entonces una teoría relevante para todos los casos: que los microquimerismos se crean a través del sexo. Según esta teoría, la pared vaginal absorbe parcialmente los espermatozoides y los incorpora al organismo en forma de células con material genético independiente, es decir, con ADN masculino.
Lo más sorprendente es que estos restos podrían permanecer en el cerebro de la mujer durante décadas, incluso más de 50 años en algunos casos.
Las implicaciones de este descubrimiento son amplias y aún no se comprenden completamente. Por un lado, podría ofrecer nuevas perspectivas sobre la transferencia genética y la evolución de la salud humana.
Por otro, plantea preguntas sobre cómo estos fragmentos de ADN pueden influir en nuestra biología y en enfermedades autoinmunes. Los científicos están apenas comenzando a explorar estas posibilidades.