A 700 kilómetros de altura, el jueves 12 de septiembre por la mañana, dos personas se asomaron por la “puerta” de una nave espacial para hacer historia. Contemplaron la Tierra a esa altura completando así la primera caminata espacial de un vuelo comercial en la historia.
Fue un día histórico. A las 9 de la mañana (hora argentina), el jueves 12 de septiembre del 2024, dos personas se asomaron por la “puerta” de la nave espacial Crew Dragon de SpaceX y contemplaron la Tierra durante 12 minutos a unos 700 kilómetros de altura. Se trató de Jared Isaacman, fundador de la compañía Shift4, y Sarah Gillis, ingeniera de la empresa de Elon Musk. Los dos no eran astronautas expertos.
Una caminata espacial es una actividad que realizan astronautas en el espacio afuera de la nave. Para esto, tienen una preparación especial. Cada una hora que tienen que estar afuera de la nave, deben entrenarse 8 horas en la Tierra.
AIRE conversó con el especialista en historia y tecnología espacial, Diego Córdova, para entender lo que sucedió el pasado jueves a 700 kilómetros de altura de la Tierra, en una misión que se llamó Polaris Dawn. Un hito histórico y tecnológico.
“La primera actividad extravehicular fue realizada por Alexev Leonov en 1965 y, hasta la actualidad, siempre han tenido distintas aplicaciones. Las primeras caminatas espaciales en los años 60 fueron para ir explorando la resistencia del traje al vacío espacial con vistas a caminar en la Luna”, contó Córdova, autor de Huellas en la Luna y coautor de Marte. Y se logró. Para él, los trajes espaciales que se utilizaron en las misiones Apolo fueron los mejores.
La caminata espacial de este jueves se realizó para que una empresa privada, y no una agencia espacial como la NASA, por ejemplo, probara el desarrollo de trajes espaciales para utilizarlos afuera de una nave. Y también se logró.
“Siempre fue un gran tema el desarrollo de un traje para actividades extravehiculares y por eso es un gran hito tecnológico e histórico que lo haya hecho una empresa privada y no una agencia espacial. SpaceX estuvo dos años para desarrollar el traje que usaron en la caminata de este jueves”, dijo Córdova.
“Los trajes para las actividades extravehiculares se consideran naves espaciales en miniatura porque son trajes que tienen que recrear las mismas condiciones de temperatura de presión que estamos acostumbrados a respirar en la Tierra pero con una presión mucho menor, o sea, en lugar de poner oxígeno y nitrógeno como respiramos en la Tierra, hay que poner oxígeno puro para poder poner una presión menor, porque si ponés una presión igual a la de la Tierra, el traje se hincha como un globo porque en el espacio va a tener presión cero y el astronauta no se va a poder mover”, explicó.
“Las primeras caminatas espaciales fueron experimentales para ir desarrollando el traje que le posibilitaría al ser humano caminar en la Luna. Tanto estadounidenses como rusos trataron de hacer lo mismo porque bueno, se estaba desarrollando la carrera a la Luna. El traje que hoy usan los astronautas estadounidenses en la estación espacial para caminatas espaciales es un derivado directo de los trajes Apolo de la década del 60 y 70”, contó.
En el espacio, los astronautas al salir de la nave quedan expuestos a 180° de temperatura al Sol, 180° bajo cero en la sombra y a la radiación permanente que ataca a cualquier cuerpo expuesto al espacio exterior.
Las caminatas espaciales son actividades extravehiculares que tienen distintas finalidades. En promedio, duran entre 7 u 8 horas.
“Se hacen muchas cosas en una caminata espacial. Por ejemplo, se pueden instalar experimentos científicos que requieren la exposición al vacío espacial. Hay experimentos que tienen que ver con instalaciones, cambios o reparaciones de la estación espacial. Se reparan o instalan paneles solares y también, cada vez que a la estación espacial se le agregó un módulo nuevo, requería ese módulo conexiones internas que se hacían en el interior de la estación y conexiones externas el cableado externo que se hacían con actividad extravehicular”, contó Córdova.
Para estas actividades, los astronautas de la estación espacial salen de la nave conectados con trajes autónomos que les permiten trabajar libremente, pero, antes de la década del ’80, los trajes espaciales para actividades extravehiculares tenían una especie de manguera que conectaba al astronauta con la nave para pasarle oxígeno y comunicaciones. Este modelo de traje con manguera es el que usó SpaceX en la misión del jueves. Los astronautas asomaron más de la mitad del cuerpo y el traje estaba conectado a sistemas de la nave Crew Dragon.
Una actividad extravehicular en el espacio requiere de muchísimo entrenamiento y buen estado físico.
“Los astronautas que van a ir a la estación espacial y ya saben qué caminatas espaciales van a realizar, qué misión tienen para hacer durante su estadía, entonces se entrenan en la Tierra. Para eso hay piletones. Se llaman tanques de flotabilidad neutra. Son piletas donde se sumergen para recrear las condiciones de ingravidez con maquetas escala 1 a 1 de las cosas que van a reparar, o con las que van a trabajar en la estación espacial. Y por cada hora que ellos van a estar haciendo una caminata espacial, tienen que acumular 8 horas de entrenamiento en la Tierra, o sea, si van a hacer una actividad de 7 horas en el espacio, tienen que acumular 56 horas de entrenamiento en esa actividad que van a hacer. No cualquiera puede hacer esas actividades. Son especialistas en eso”, explicó el especialista.
La misión Polaris Dawn llegó a unos 1.400 kilómetros sobre la superficie de la Tierra y descendió a 700 kilómetros para la caminata espacial que realizaron Isaacman y Gillis, mientras Scott Poteet, piloto, y Anna Menon, oficial médico, asistían desde el interior de la nave.
De esta manera, superó el récord alcanzado por la nave espacial Gemini XI de la NASA, que llegó a colocarse en una órbita a 1.373 kilómetros en 1966.
“Desde aquí, la Tierra parece un mundo perfecto", aseguró el magnate Isaacman antes de volver a casa.
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