Los dueños del lugar, ubicado en el departamento General Obligado, denunciaron que las llamas intencionales, que se extendieron por 300 de las 600 hectáreas, casualmente se detuvieron en las inmediaciones del cerco perimetral colocado ilegalmente por los usurpadores que desde hace tres meses ocupan la zona, sin respuesta efectiva de las autoridades.
La historia de la Reserva Doña Sofía y su importancia
La Reserva Doña Sofía es una reserva privada de uso múltiple, creada en 2020 con el objetivo de conservar la biodiversidad local y desarrollar actividades de bajo impacto, como la ganadería de isla y el turismo educativo. El espacio, gestionado por Paula Getar y sus hermanos Javier Ignacio y Juan Esteban, también funciona como un sitio de investigación donde becarios e investigadores del CONICET, así como tesinistas e investigadores de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), realizan muestreos y estudios científicos.
Esta reserva tiene un gran valor ecológico, ya que alberga el 29% de la diversidad de aves de la provincia, con 127 especies registradas, y está incluida dentro del área prioritaria de conservación para los mamíferos de la provincia de Santa Fe, representando el 52% de las especies confirmadas en el territorio provincial. También cuenta con especies emblemáticas como monos, yacarés y boas curiyú. Las actividades turísticas se enfocan en la educación ambiental, ofreciendo visitas guiadas formales y cursos para formar guías especializados en la fauna y flora nativa.
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Paula Getar, una de las dueñas de la Reserva Doña Sofía.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Un conflicto sin respuesta: usurpación y falta de apoyo oficial
Según la dueña, hace más de tres meses, la reserva está bajo amenaza constante por la presencia de usurpadores que ingresaron ilegalmente, cercaron parte del terreno y comenzaron actividades como pesca y caza furtiva, así como la instalación de ganado en el área protegida. "Se trata de gente que no tiene una calidad de vida precaria, sino que tienen 40 vacas y 10 caballos", comentó Getar.
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A pesar de las denuncias presentadas ante la Guardia Rural y las autoridades provinciales, los usurpadores no fueron desalojados. Incluso, se denunció que las acciones legales no avanzaron debido a influencias políticas que obstaculizan las medidas para proteger la reserva.
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La Reserva Doña Sofía está ubicada en Villa Ocampo.
El incendio: devastación y consecuencias a largo plazo
El martes pasado, un incendio arrasó con la mitad de la reserva, afectando principalmente la vegetación y, probablemente, la fauna silvestre que habita en el terreno. Getar relató cómo, a pesar de haber alertado a las autoridades, la respuesta fue nula: los bomberos nunca fueron notificados y la Guardia Rural tampoco actuó para controlar la situación.
Las condiciones actuales del clima, con la persistencia del fenómeno de La Niña, dificultan aún más la recuperación del área quemada. "La recuperación de todo lo que fue quemado e incinerado va a ser muy lenta y difícil", comentó Getar.
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Tras el incendio, se vieron afectadas 300 hectáreas de la reserva.
Un pedido desesperado: que se haga cumplir la ley
Los gestores de la reserva llegaron incluso a entregar personalmente la documentación completa al gobernador de la provincia, buscando una acción inmediata que evite la expansión de los usurpadores y que proteja el ecosistema del área. Sin embargo, hasta el momento no se recibieron respuestas ni acciones concretas. "No estamos pidiendo un favor, solo que se haga cumplir la ley", expresó Paula con preocupación.
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El desgaste emocional y económico que implica esta situación para los propietarios es enorme. "Nosotros estamos haciendo un aporte a la conservación de la biodiversidad de la provincia, y solo pedimos que se respeten nuestros derechos y el trabajo que estamos haciendo", declaró Getar.
