Impacto de la Ganadería Argentina en la Faena de Carne en 2024
El análisis subraya que la persistente e intensa seca registrada en 2023 aceleró el envío de animales a faena, afectando el ciclo de preñez y parición, lo que redujo la zafra de terneros en 2024. Al mismo tiempo, la recuperación de las pasturas permitió la recría a campo y retrasó la terminación del rodeo para su envío a faena a lo largo del año.
Un dato clave del informe es la participación de las hembras en la faena total, que en 2024 fue del 47,7%, 0,4 puntos porcentuales por debajo de 2023. Según CICCRA, esta moderación es relevante porque refleja un cambio en la tendencia observada en los últimos años. “En la segunda mitad del año, la participación de las hembras en la faena total comenzó a moderarse, pasando de un nivel compatible con un proceso de liquidación de existencias, a un nivel próximo al límite superior del intervalo consistente con el sostenimiento del stock”, explicó el informe.
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En números absolutos, la faena de hembras se ubicó en 6,646 millones de cabezas, lo que representa una disminución del 5,0% anual. De ese total, el 60,5% correspondió a vaquillonas y el restante 39,5% a vacas. Por su parte, la faena de machos totalizó 7,278 millones de cabezas en 2024, lo que confirma la preeminencia de este grupo en el total faenado.
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Para CICCRA, el dato de faena de hembras refleja un cambio en la tendencia observada en los últimos años
Consumo de Carne en Argentina: Un Año de Desafíos para el Mercado Interno
En términos de producción, la industria frigorífica alcanzó 3,177 millones de toneladas res con hueso (tn r/c/h) de carne vacuna, lo que implicó una reducción del 3,4% respecto de 2023. Este descenso fue consecuencia directa de la menor faena, aunque parcialmente compensado por un mayor peso promedio en gancho.
A pesar de la menor faena, las exportaciones marcaron un récord histórico. Según el informe, en 2024 se exportaron 936,1 mil tn r/c/h de carne vacuna, un incremento del 9,8% en comparación con 2023. Este dato consolida el posicionamiento de Argentina como un actor clave en el mercado internacional de carne.
En contraste, el mercado interno mostró una fuerte contracción. El consumo aparente de carne vacuna en el país se redujo a 2,240 millones de tn r/c/h, un 8,0% menos que en 2023. Este nivel es el más bajo de los últimos 22 años. En cuanto al consumo per cápita, se ubicó en apenas 47,7 kilos anuales por habitante, marcando una caída del 9,0% interanual. Este registro es “el segundo más bajo desde que se inició la medición en 1914”, señaló CICCRA, destacando que sólo en 1920 hubo un consumo menor, con 46,9 kilos por habitante por año.
El descenso del consumo interno refleja no sólo el impacto de la menor producción, sino también los efectos de las condiciones económicas que afectan la capacidad de compra de los consumidores. Según CICCRA, estos niveles de consumo marcan “un cambio en la estructura histórica de la demanda doméstica, en la que la carne vacuna siempre ocupó un lugar central”.
El informe de la cámara permite observar cómo diversos factores climáticos, productivos y de mercado afectaron de manera simultánea a la ganadería y a la industria frigorífica argentina en 2024.
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