La normativa, que debía entrar en vigencia el 1° de marzo de este año, establecía la identificación de los bovinos, bubalinos y cérvidos mediante dispositivos electrónicos, reemplazando el sistema de trazabilidad manual. Sin embargo, el Gobierno justificó la postergación alegando dificultades en el abastecimiento de los dispositivos.
"Dada la proximidad de la fecha de entrada en vigencia de la norma en cuestión, resulta fácticamente imposible abastecer la demanda de dispositivos electrónicos necesarios conforme las condiciones, metodología y tiempos previstos”, explicaron las autoridades.
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Los motivos detrás de la suspensión
Desde el Gobierno detallaron que la postergación busca evitar inconvenientes en la producción ganadera, especialmente en el movimiento y traslado de la hacienda durante el destete. Además, señalaron que la empresa encargada de proveer la tecnología, el Consorcio Datamars, con origen en Suiza, advirtió que no podía cumplir con los plazos exigidos por las autoridades, que oscilaban entre 10 y 15 días.
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El Gobierno nacional extendió el plazo para la implementación de las nuevas medidas de trazabilidad.
El programa, anunciado en octubre del año pasado, preveía la entrega gratuita de los chips en una primera etapa, exclusivamente para la categoría ternero, con el objetivo de que, a partir del 1° de julio de 2026, toda la hacienda del país estuviera trazada con esta nueva tecnología.
Una medida financiada por el Banco Mundial
El costo de implementación de la trazabilidad individual con chip era financiado a través de un préstamo del Banco Mundial (BM). La Argentina, con un stock de 53,5 millones de cabezas de ganado, buscaba modernizar el sistema de identificación animal y eliminar la trazabilidad analógica y manual.
Con la postergación, el sector ganadero tendrá un mayor margen de tiempo para adaptarse a la nueva normativa, aunque persisten dudas sobre los plazos definitivos y la capacidad del proveedor para garantizar la producción de los dispositivos electrónicos.