Según reveló la autopsia, la menor presentaba un aplastamiento de cráneo, tres costillas rotas del lado izquierdo y tenía moretones en todo el cuerpo, al tiempo que el homicidio fue cometido a pocos minutos de haber nacido.
La fiscal Gabriela Urrutia, de la Unidad Fiscal de Instrucción número diez del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, ordenó las detenciones de la progenitora y su pareja, a quienes imputó por el delito de homicidio agravado.
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La parturienta, identificada como Magalí Cruceño, de 31 años, y su novio, Ariel Yedro, de 33 años, se encuentran a disposición de la Justicia y se negaron a declarar ante la funcionaria judicial.
"Ni una lágrima se les cayó", detalló el sitio Primer Plano Online, que agregó: "A la niña ni siquiera le sacaron el cordón umbilical". La madre habría querido parir a su hija en su casa emplazada en la calle Vengochea al 800, casi esquina Saldías, del barrio que lleva idéntico nombre, y una ambulancia del SAME la trasladó hasta el Hospital Vicente López y Planes con la beba en brazos.
Una vez internada en el sector de Neonatología, el personal de salud que atendió a Cruceño observó "lesiones en laringe con sangrado abundante, hematomas en maxilar inferior y zonas de equimosis (moretones)", por lo que la nena murió tras ingresar al nosocomio.
La sospechosa quedó hospitalizada con custodia policial en el área de Ginecología del sanatorio, mientras que su pareja fue aprehendido este domingo.