Con solo 15 años, Valentina Aquino es una promesa del boxeo amateur con un récord invicto. A diario trabaja para cumplir su sueño: pelear en Las Vegas.
Valentina Aquino tiene 15 años y sueña con pelear en Las Vegas.
En el barrio Don Héctor de Reconquista, Santa Fe, Valentina Aquino, una joven boxeadora de 15 años, entrena con la determinación de alcanzar su sueño más grande: pelear en Las Vegas.
En la última edición de los juegos Nacionales Evita, Valentina formó parte de la comitiva santafesina que logró 32 medallas de oro. La joven se consagró en la categoría de hasta 60 kilos.
Actualmente, cursa el segundo año de secundario en la EESO Nº 523 "Guadalupe", Valentina ya tiene un récord en el boxeo amateur con seis victorias en igual cantidad de peleas. Bajo la guía de su entrenador, Edgardo Saúl Peralta, la adolescente se perfila como una de las promesas del boxeo santafesino.
Valentina dio sus primeros pasos en el boxeo a los 13 años, inspirada por su hermano Santiago Aquino, subcampeón argentino. “Empecé porque me gustaba verlo entrenar y pelear. Lo acompañaba a las competencias y quise probar yo misma. Desde entonces, nunca paré”, cuenta Valentina con una sonrisa que refleja su pasión por este deporte.
La rutina de Valentina es un ejemplo de compromiso. Para cumplir sus objetivos, divide su tiempo entre el colegio y el entrenamiento. De lunes a sábado, llega a practicar hasta tres veces al día en el gimnasio, que queda a pocas cuadras de su casa. “Por la mañana entreno de ocho a nueve, después vuelvo por la tarde y termino la jornada a la noche”, relata. Su constancia y entrega hoy la llevaron a entrenar con la selección argentina de boxeo.
“El profe Saúl siempre está ahí apoyándome. Es un gran entrenador y juntos trabajamos para llegar lejos”, cuenta la joven que destaca la influencia de su mentor.
Valentina no solo se enfrenta a sus rivales en el ring, sino también a los estereotipos de género que todavía rodean al boxeo. “Es un deporte que todavía se considera más para hombres, pero cada vez somos más las mujeres que demostramos que podemos competir al mismo nivel”, asegura.
De los 17 boxeadores que entrenan en su gimnasio, solo dos son mujeres, pero eso no le impide seguir adelante: “Guanteo con los chicos sin problema. Me entreno para dar lo mejor y ganar”.
Con la mirada puesta en el futuro, Valentina sueña a lo grande y trabaja para convertirse en profesional y competir en el escenario más importante del boxeo mundial: Las Vegas. “Sé que tengo que esforzarme mucho, pero voy a llegar. Cuando me subo al ring, no tengo miedo, solo pienso en ganar”, afirma con determinación.
Mientras tanto, sus padres, su mamá ama de casa y su papá comerciante, la apoyan en cada paso, a pesar de los desafíos económicos que enfrentan. Para cubrir los gastos de viajes, competencias organizan beneficios, y la joven aprovecha cada oportunidad para agradecer el respaldo de la comunidad. “Quiero saludar a toda la gente de Reconquista que siempre me da apoyo incondicional. Ese cariño es mi motor”, destaca emocionada.
Valentina califica al boxeo como una herramienta transformadora. “El boxeo no solo te ayuda físicamente, también te enseña valores, te aleja de los malos hábitos. Es algo que puede cambiar tu vida”, reflexiona, al mismo tiempo que invitando a los jóvenes a sumarse a la disciplina.
Con el corazón lleno de sueños y el respaldo de su comunidad, Valentina demuestra que la pasión, el esfuerzo y la fe son el mejor camino hacia el éxito. El próximo 22 de noviembre, subirá al ring nuevamente en Reconquista, para seguir sumando triunfos en su joven carrera.
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