“El Santo Padre ya no participó de la misa de Pascua porque estaba muy débil. Sabíamos que estaba delicado, y esa fue la señal más fuerte de que el final estaba cerca”, explicó Scatizza, quien sigue de cerca la vida de la Iglesia y el proceso de elección del nuevo pontífice.
LEER MÁS ► El Vaticano difundió las primeras imágenes del papa Francisco en su féretro
La salud de Francisco, de 87 años, venía deteriorándose desde hacía meses. Aunque continuó con algunas actividades pastorales hasta poco antes de su muerte, en los últimos días se mantuvo en reposo en su habitación, con asistencia médica permanente. El parte oficial del Vaticano informó que el deceso se produjo de forma “serena”, sin agonía prolongada.
“El Papa pidió que no lo dejaran solo. Estuvo acompañado por el enfermero de siempre, con quien tenía una relación muy cercana”, detalló Scatizza. Y agregó: “Lo más impactante fue que sus últimas palabras fueron de gratitud. No hubo discursos ni proclamas: simplemente un gracias por todo”.
LEER MÁS ► La sucesión de Francisco: qué dicen los especialistas sobre el perfil del próximo Papa
En Roma, las campanas comenzaron a sonar apenas se confirmó la noticia. La Plaza San Pedro se llenó en silencio, con fieles que se acercaron espontáneamente para rezar por su alma.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/news_vaticano/status/1914668569100513438&partner=&hide_thread=false
El cuerpo de Jorge Mario Bergoglio será velado en la basílica de San Pedro, siguiendo un protocolo solemne pero sobrio, en línea con su estilo de vida. Durante las exequias, se repitieron muchas de sus frases más recordadas, como aquella con la que inauguró su pontificado en 2013: “Recen por mí”.
LEER MÁS ► Se confirmó la fecha del funeral del papa Francisco: cuándo y dónde será
Ahora, con la sede vacante, la Iglesia entra en un período de duelo y transición. Pero en medio de los procedimientos canónicos, la figura de Francisco sigue presente en el recuerdo de millones: el Papa que eligió vivir en una residencia común, que habló de “una Iglesia en salida” y que, en sus últimas horas, no se olvidó de agradecer.