Según los datos del registro elaborado por la organización, en los dos primeros meses del año se cometieron 48 femicidios en el país. Sin embargo, el número de intentos de femicidio es aún más alarmante: 182 casos en el mismo período, lo que equivale a un ataque cada ocho horas.
"Desde 2015 venimos registrando los femicidios y transtravesticidios en Argentina, y el Estado no ha logrado reducir estos números. Pero la coyuntura actual es aún más preocupante porque hay menos herramientas para abordar la violencia machista", advirtió Sosa.
Embed - Aumentó la frecuencia de femicidios en Argentina | Gabriela Sosa, Mumalá
La situación es crítica no solo por la persistencia del problema, sino porque muchas de las víctimas fatales no habían denunciado previamente a sus agresores. "Desde octubre a diciembre del año pasado, solo el 12% de las víctimas había denunciado antes de ser asesinada. Ese porcentaje ha subido levemente, pero sigue siendo preocupante", explicó la referente de Mumalá.
Recortes en políticas públicas y su impacto en las víctimas
Sosa también alertó sobre la reducción de recursos destinados a la lucha contra la violencia de género. "El teléfono 144 ya no asesora exclusivamente a víctimas de violencia de género, sino que recibe denuncias de diferentes tipos de violencia. Además, el personal está reducido y precarizado", denunció.
Otro punto crítico es la eliminación del Programa Acompañar, que brindaba apoyo económico a mujeres en situación de violencia para que pudieran tomar decisiones urgentes, como abandonar su hogar. "Era un programa burocrático, pero existía. Hoy, directamente, no hay nada", lamentó.
Consecuencias del vaciamiento de políticas de género
La eliminación de la Educación Sexual Integral (ESI) y del programa que capacitaba a funcionarios en perspectiva de género también fueron mencionadas como retrocesos preocupantes. "Esto nos hace volver a prácticas del pasado, donde las víctimas tienen que contar su historia en cinco dependencias distintas sin recibir una respuesta efectiva", indicó Sosa.
Otro dato alarmante es que 39 niños y niñas han quedado sin sus madres debido a femicidios en lo que va del año, y la Ley Brisa, que les garantizaba una ayuda económica, no ha otorgado ninguna prestación en los últimos meses.
Dispositivos electrónicos para agresores: una medida postergada
Respecto al debate sobre el uso de tobilleras electrónicas para agresores, Sosa pidió que se avance en su implementación. "En otros países donde se aplica, se ha logrado reducir a casi cero la reincidencia en femicidios. Sin embargo, en Argentina seguimos discutiendo su implementación, mientras que se invierte sin demora en dispositivos similares para el control del narcotráfico", criticó.
"Hoy hay más mujeres asesinadas por femicidios que muertes por homicidios en otros delitos, pero aún así no se destinan los mismos recursos para prevenir estos crímenes", concluyó.