Victoria Martínez Sichar, quien se encuentra en el Vaticano cubriendo este histórico acontecimiento, detalló la magnitud del evento. "Siendo las 22:45 en Roma, la fila sigue avanzando muy poco".
El Papa Francisco, quien durante su papado se caracterizó por su cercanía con los más necesitados y su apertura hacia otras religiones, convoca a multitudes que esperan, algunos por horas, para rendirle homenaje.
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Un despliegue de seguridad sin precedentes
El despliegue de seguridad en Roma es inédito. Como recordó Mavi, no se veía un operativo de esta magnitud desde la muerte de Juan Pablo II en 2005. El Vaticano y las autoridades romanas están controlando exhaustivamente el ingreso a la Basílica, con medidas que incluyen inspecciones de mochilas y controles magnéticos. La cantidad de personas que esperan es impresionante. Hasta las seis de la tarde, más de 19.000 personas ya habían pasado por los controles, un número que promete incrementarse a medida que se acercan los días de la ceremonia oficial.
El Vaticano, colapsado por la cantidad de personas
El caos es palpable, no solo en las calles cercanas al Vaticano, sino también en los cielos y las terminales de transporte. Las aerolíneas, especialmente las de Argentina, están operando con vuelos completamente ocupados, mientras que los alojamientos en Roma ya registran una ocupación del 95%.
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¿Se extenderá el horario de visita?
Dado el flujo masivo de personas, muchos se preguntan si el Vaticano extenderá el horario de apertura de la Basílica para permitir que más personas puedan rendir homenaje. La respuesta es afirmativa: el horario de apertura se extenderá hasta las 12 de la noche durante los próximos días, con la Basílica abriendo nuevamente a las 7 de la mañana
