Ruth Hillar, integrante de Canticuénticos y autora de la canción "Hay secretos", dialogó con AIRE sobre la entrevista que realizó en la BBC y que tuvo impacto mundial.
La canción "Hay Secretos" se convirtió en una herramienta clave para la prevención del abuso infantil.
La canción "Hay secretos", de la agrupación santafesina Canticuénticos, fue destacada por la BBC por su poderoso mensaje en la lucha contra el abuso infantil.
Ruth Hillar, compositora del tema e integrante de la banda, dialogó al respecto con el programa CREO de AIRE y contó cómo esta obra logró transformar vidas y cruzar fronteras.
"Fue muy conmovedor todo lo que pasó con la canción y la jueza la utilizó como método de prueba", explicó Hillar, haciendo referencia al caso en que una niña inspirada por la letra de la canción, reveló una situación de abuso y permitió iniciar una investigación que terminó con la condena del agresor.
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En esa línea, afirmó que "hubo otros casos en que la canción pudo habilitar la palabra de nenas, nenes y personas adultas, que estaban guardando secretos terribles y poder empezar a recibir ayuda y sanar a partir de hablar".
Sobre la historia de la canción, Hillar relató: "En el momento que estábamos grabando el video de la canción de cuna 'noni-noni', estábamos buscando imágenes y me puse a pensar que eso era solo una parte de la infancia, la que está protegida y cuidada. Pero hay otra parte de la infancia que necesitaría otra canción, más urgente, que salve de toda la tragedia que es el abuso".
"No se me ocurría como poner en palabras algo tan difícil, cómo llegar a con un mensaje a quien está sufriendo, cómo no hacer violencia desde la palabra. Una trabajadora social de Paraná, Sabrina Medina, trabajaba en programas de género y prevención, y nos mandó un mensaje. Me encontré con ella a los pocos días y, con su mirada, validando lo que escribía, me animé a hacerlo".
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"Ella me dio pautas muy importantes, como el ofrecer ayuda y generar confianza. Entonces, yo escribía la letra y se la iba enviando para ver si ella, desde su mirada profesional, la validaba. Así salió y es una canción que hace referencia al abuso, pero sin nombrarlo para no ejercer violencia sobre la palabra".
Además, Hillar consignó: "La música la compuse buscando comunicar desde la tranquilidad y la paz. Nahuel Ramallo, nuestro baterista, hizo el arreglo instrumental y le puso chelos, pianos, flautas, entre otras cosas. También busqué un estribillo donde lo único que sonara sean voces de nenas, nenes, mujeres y hombres adultos representando a toda la sociedad cantando 'no se tienen que guardar los secretos que hacen mal'. Es una sociedad haciéndose cargo de una problemática y que quiere terminar con el abuso".
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